Descripció

Esta temporada exponemos la que es, probablemente, la pieza más terrible de los fondos de Vilamuseu. Apareció enterrada en una fosa en la que no había huesos del difunto, por lo que se trata de una ofrenda a un muerto de una tumba próxima o de un cenotafio, es decir, de una tumba que se hace a un muerto del que no están presentes sus restos. 

La fosa contenía una cajita de madera que se quemó con cuatro poderosos amuletos tallados en piedra de talco en su interior. Cada uno de ellos representa a varios dioses egipcios, y supone que protegieron al difunto durante su vida y que debían haber seguido haciéndolo en el más allá. Pero alguien puso todo su empeño en impedirlo: los amuletos habían sido quemados ya una primera vez, seguramente en la pira funeraria junto con el difunto, y después fueron rayados intencionadamente y quemados de nuevo dentro de la cajita. Con estas acciones parece que se quería anular su poder en el más allá.

Ven a Vilamuseu a conocer mejor esta pieza tan controvertida.