El Olpe del umbral del Más Allá es una pieza excepcional en el mundo ibérico, porque es el testimonio más completo que conocemos de lo que los íberos creían sobre el viaje al Más Allá. Está datada en el siglo I a.C. y fue encontrada en el cementerio de Poble Nou en Villajoyosa.
La importancia de la arqueología en este contexto radica en la imposibilidad de conocer la cultura íbera a través de sus escritos. Sabemos que tenían escritura, pero los textos más largos que conservamos son breves contratos comerciales en láminas de plomo y lápidas de tumbas en piedra. Los arqueólogos entienden algunas palabras, pero no existe literatura, por lo que no se espera que sus inscripciones cuenten mucho de sus creencias cuando se consigan descifrar. Por este motivo, la cerámica íbera pintada es tan importante, porque a veces nos "habla" de estas creencias y costumbres. Muchas de ellas están llenas de simbología e incluso escenas.
La decoración de este olpe, como el “Libro de los Muertos” egipcio, es una guía para el difunto en el viaje al Más Allá. En el olpe aparece una paloma (animal de la diosa madre que transportaba las almas y del que derivan nuestros ángeles crisitanos) que recorre un bosque paradisíaco en forma de vides o hiedras y el árbol de la vida, son símbolos muy antiguos que representan la vida eterna. El ave asciende al cielo entre estrellas por la escalera de siete peldaños para alcanzar, finalmente, la puerta del mundo de los muertos. La escalera de siete peldaños es un símbolo muy antiguo que se relaciona con la "escalera de Jacob" de la Biblia. La paloma está representada dos veces, como las viñetas de dibujos, en su camino hacia el cielo; y por él hacia la puerta del Paraíso, donde entraban los que se lo merecían y donde hoy nos estaría esperando San Pedro según la religión católica.
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Necrópolis de Poble Nou
Alt.: 133 mm; diám. boca: 81 mm; diám. base: 39 mm
Nº inv. Vilamuseu 014924