Niños y niñas de entre 8 y 12 años descubren el Bou Ferrer en el curso “Misión arqueológica. Edición subacuática”

El Ayuntamiento de Villajoyosa, a través de Vilamuseu, ha clausurado con éxito el curso para público infantil de arqueología subacuática. Este curso se ha realizado en dos turnos, uno en julio y otro en agosto, con una duración de cuatro días cada turno para profundizar en las fases de un proyecto de investigación como el del pecio romano Bou Ferrer: la excavación, la investigación, la conservación y la difusión.

En el curso se desmitifica la figura del arqueólogo aventurero y se conecta con la arqueología como disciplina científica que, además, se apoya en otras disciplinas para la investigación de yacimientos y piezas. Se hace hincapié en el rigor de la información y de los procesos y los participantes entienden mejor la labor de los profesionales del museo.

Durante el curso, los niños y niñas participantes se han convertido en pequeños arqueólogos y han conocido en detalle el pecio romano Bou Ferrer.

El primer día sus descubridores, José Bou y Antoine Ferrer nos contaron cómo fue el descubrimiento. El segundo día del curso se realizó una inmersión con escafandra en piscina (el primer turno en el Centro de día Fundación Aragonés y el segundo turno en el Club de tenis) a cargo de José Antonio Moya y Alejandro Pérez, ambos arqueólogos subacuáticos, que además de explicarnos todos los detalles del equipo de buceo y de la propia excavación nos ayudaron documentar, fotografiar y extraer nuestras propias ánforas del agua. Al día siguiente, trasladamos las ánforas a Vilamuseu con el objetivo de que la restauradora, Coté Velázquez, nos explicara en detalle cómo es la desalación, restauración y conservación de todos los materiales que se extraen del pecio. El último día, Carmina Bonmatí, museóloga, nos explicó cómo hacer comprensible toda la información científica al gran público en exposiciones, publicaciones, y redes sociales. Por último, clausuramos el curso con una rueda de prensa en la que nuestros pequeños arqueólogos nos explicaron toda su investigación durante estos días.

El curso ha sido todo un éxito de participación: se completaron todas las plazas disponibles, consolidándose así como una de las propuestas educativas más atractivas de la programación cultural de verano.