La estructura excavada por el grupo promotor del Residencial Aqua (a través de la empresa especializada Alebus S.L.)en la nueva zona residencial conocida como Allonbay Village, en la manzana 13 delPP27 Torres del PGOU de la Vila Joiosa, es un testimonio de excepcional importancia arqueológica sobre el aterrazamiento de los suelos agrícolas en época iberorromana en Hispania. El hallazgo se produjo hace unos meses en un solar próximo a la torre funeraria de Sant Josep, uno de los monumentos romanos más relevantes de Hispania.
Se trata de un gran muro de una sola cara de unos 12 metros de largo y casi un metro y medio de alzado, con tres hiladas conservadas, levantadas con grandes piedras calizas del lugar.
Es muy similar a otros márgenes de bancal agrícola encontrados en Villajoyosa que se datan antes de la Era: así los de la Cala (s. III a. C.) y Puntes del Moro (s. II a. C.), que como este se realizaron con piedras de muy gran tamaño, lo que los hace obras más imponentes que los bancales modernos.
Estamos ante algunos de los bancales más antiguos de Europa conocidos hasta la fecha, y el que nos ocupa es, con diferencia, el mejor conservado de ellos. Esta antigüedad y estado de conservación le dan gran interés no solo científico sino sobre todo cultural y turístico, y hacen que merezca ser conservado para la posteridad, algo que no ha ocurrido, que sepamos, hasta la fecha con un resto de este tipo y envergadura en España.
Dado que la naturaleza de estos restos permiten, a diferencia de otros, trasladarlos para su instalación en otro lugar, se ha decidido optar por esta solución y montarlos en un lugar contiguo al original, probablemente en la nueva Plaza de Lesera.
Así se compatibiliza la conservación del patrimonio con el desarrollo urbanístico de la zona, evitando la afección al desarrollo de la obra proyectada en la parcela, y sobre todo se facilita su disfrute y mantenimiento en un espacio público. Esta misma solución ya se adoptó hace años con éxito para dos monumentos funerarios íberos de la plaza de la Creueta, que fueron reconstruidos por Vilamuseu en los jardines de la Barbera dels Aragonés con las piedras y orientación originales.
El grupo promotor, a través de la empresa de arqueología Alebus S. L., ha realizado ya la documentación fotogramétrica en 3D de las enormes piedras —que facilitará mucho el re ensamblaje—; y va a proceder a desmontar de forma sistemática y con metodología arqueológica cada una de las hiladas y el ripio antiguo que rellena los huecos, numerándolas y trasladándolas ordenadamente al recinto vallado de la Torre de Sant Josep.
Ahí permanecerán mientras Vilamuseu redacta un proyecto de montaje, con el fin de que se pueda convertir en un nuevo y original atractivo del patrimonio vilero.