Estas piezas aparecieron en un gran vertedero de los siglos VI y VII d.C. en el yacimiento tardorromano de Plans, junto a una gran villa de época bizantina.
La primera (inv. Vilamuseu 003017) representa un Crismón, o monograma de Cristo. Este antiguo símbolo une las letras X (“ji”) y P (“ro”) que son las iniciales del nombre de Cristo en griego. En el crismón de Vilajoiosa la X está girada en vertical (+) y enlaza con el extremo inferior de la P, algo típico de crismones bizantinos y de las cruces monogamáticas, que a diferencia de la nuestra suelen llevar colgando de los brazos las letras “alfa” y “omega”.
El segundo grafiti (inv. Vilamuseu 003012) representa un pez. Esta figura aparece en otras ánforas bizantinas de la Península, y es uno de los símbolos paleocristianos más importantes. El pez se llamaba en griego ΙΧΘΥΣ, y sus iniciales coinciden con las de Ιησους (Iesous = Jesús) - Χριστος (Xristos = Cristo) - Θεου (THeou = de Dios) - Υιος (Uios = Hijo) - Σωτηρ (Soter = Salvador), es decir, “Jesucristo, Hijo de Dios, el Salvador". Por este motivo, el pez se usaba como símbolo de Cristo.
Ambos grafitis son los testimonios cristianos directos más antiguos de Vilajoiosa, y constituyen valiosas huellas del cristianismo primitivo en la Comunidad Valenciana. Se grabaron en envases de alimentos seguramente como amuletos para protegerlos durante el viaje por mar desde el norte de África.
(Trabajo de catalogación realizado gracias a una subvención del Ministerio de Cultura de España en 2009 por Gabriel Lara, con la colaboración de los voluntarios culturales Francisco, Jorge y Xente Macià).