DESCUBIERTO UN ACUEDUCTO QUE SUMINISTRABA AGUA POTABLE A ALLON, LA CIUDAD ROMANA DE LA VILA JOIOSA.

El hallazgo confirma la hipótesis del Servicio Municipal de Arqueología de la Vila de que Allon se suministraba de la Font del Ribàs, como siglos después la Vila Joiosa hasta 1909
Hace apenas una semana Ximo García, vecino de la Vila, puso en conocimiento del Servicio Municipal de Arqueología de La Vila Joiosa que en la partida de Partidor conocía la existencia de una acequia, y que en su opinión podía ser romana. Tras la visita de técnicos del Servicio Municipal se ha comprobado que, efectivamente, se trataba del acueducto romano que abastecía de agua a la ciudad de Allon.
Hasta el momento se han localizado tres tramos conservados de 3.9, 4 y 6.5 m de longitud, a lo largo de un total de 49 m. Es un canal de agua construido a ras de suelo cortando el terreno  geológico. La canalización está hecha con opus caementicium (hormigón romano) creando un canal central (specus) revestido con un mortero llamado signinum. El signinum es una argamasa hecha con trocitos de cerámica machacada, que la hacen impermeable, y también se empleaba para enlucir las paredes de las piscinas y los depósitos de agua romanos. El canal mide una media de medio pie romano (unos 15 cm) de anchura y altura, y la estructura total de hormigón 2 pies romanos de anchura (unos 60 cm). Una vez construido se cubriócon tejas planas, de las que se quedan fragmentos en la zona.
 
La extensión total del acueducto desde la Font de Ribàs hasta la las termas públicas de la ciudad romana sería de unos 1600 m. Sin duda esta agua abastecía las piscinas frías y calientes de este monumento, descubierto en 2006, así como diversas fuentes de la ciudad romana hasta la playa. El canal recorría la margen derecha del rio de la Vila, en el borde del talud de su cauce, donde se han localizado los tramos. Esa posición ha hecho que al caer partes del talud durante siglos se hayan perdido algunos tramos. Los ingenieros romanos, como nos indica Plinio (escritor y militar del siglo I d.C.) buscaban aguas de manantial de calidad cuyo volumen permitiera abastecer las necesidades de cada población según su tamaño.
La pendiente del acueducto es del 0,3 %, muy parecida a la media de muchos acueductos romanos, como el de la ciudad Cartago. Esa baja pendiente era necesaria para que el agua no se estancara y corriera por gravedad, aunque sin demasiada fuerza.
 
Francisco Figueras Pacheco escribe en 1913: "La población (la Vila Joiosa) cuenta con cinco fuentes destinadas a servir las aguas potables del manantial denominado del Ribás, a unos tres kilómetros de la ciudad, en la partida de la Cruz o de la roca Encantada, pero dicho manantial está seco desde 1909". Ello nos habla de la importancia histórica de este manantial, muy próximo a la gran villa romana monumental de Xauxelles. Antonio José Cavanilles (1797) y Pascual Madoz (1849) dicen que las aguas de esta fuente eran ligeramente salobres. Cuando escaseaba la Font del Ribàs se obtenía el agua de pozos como el de la Bomba, a pie de playa. Hoy la fuente del Ribàs no está seca, sino que todavía mana abundantemente.
El descubrimiento posee una gran importancia para la historia de La Vila Joiosa, ya que confirma la teoría planteada por el arqueólogo Antonio Espinosa en su tesis doctoral en 1996, de que esta fuente siguió abasteció a la población romana como más tarde también a la villa fundada en 1301. Esta teoría ganó fuerza con el estudio de Diego Ruiz de las grandes termas de la calle Canalejas en 2010, y ahora se confirma con el hallazgo del canal. Por el momento no se han encontrado arcos que lo sustentaran. Los tramos conservados tienen el aspecto de una acequia actual, aunque cubierta.
 
Tras la comunicación del hallazgo a la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, la Concejalía de Patrimonio Histórico, a través del Servicio Municipal de Arqueología, plantea ahora la una prospección intensiva con ayuda de un dron, dado que se presume que se conserven más tramos; y posteriormente un proyecto de excavación, documentación, virtualización de los restos y consolidación de los tramos localizados que impida su deterioro, dado que la situación en la margen del río hace que estén expuestos a fuertes escorrentías que podrían suponer la pérdida de parte de las estructuras localizadas.