Torres Oliver es uno de los más importantes traductores literarios españoles. En su carrera destaca la traducción de obras inglesas y francesas de diversos subgéneros literarios, como el ensayo histórico, filosófico o novelas. Es especialista en literatura fantástica y de terror anglosajona, siendo considerado, junto a Rafael Llopis, el principal introductor de la novela gótica en España.
Esta año se cumplen 50 años de su traducción de Los Mitos de Chtulhu (Alianza-Valdemar) dentro de una trayectoria que cuenta con diferentes reconocimientos, tales como sus dos Premios Nacionales de Traducción otorgados por el Ministerio de Cultura de España: Premio Nacional de Literatura a la Traducción de Obras Infantiles y Juveniles (1991) y Premio Nacional a la Obra de un Traductor como reconocimiento a toda su trayectoria profesional (2001).
En cuanto a su faceta pictórica, Torres Oliver destaca como ilustrador literario. Sus composiciones se pueden apreciar en las cubiertas de la colección Valdemar Gótica, así como en las ilustraciones interiores de títulos como El Golem, Los elixires del diablo o Melmoth.
Bajo el título de La redoma, creada en 1998, este óleo forma parte de un grupo de seis lienzos pintados por Torres Oliver, los cuales muestran seis alegorías. Este cuadro representa una imagen fantasmal con una redoma de vidrio en sus manos. La escena simboliza la parte líquida y misteriosa de la medicina y la alquimia, así como los elementos del génesis de la ciencia.
Estos lienzos fueron pensados y creados para exponer en una predela “profana”, más concretamente, en la iglesia desacralizada de San Agustín en Toro (Zamora). Debido a que las pinturas llegaron a instalarse en el retablo de esta iglesia, la exposición ha recorrido diferentes ciudades, siendo Vilamuseu la parada definitiva para una de las piezas que componen esta obra.
La redomaformó parte en el año 2015 de la exposición ‘La imagen fantástica’ en la Sala Kubo-Kutxa Aretoa del Kursaal, en San Sebastián, donde compartió espacio con otras obras de arte fantástico de Goya, Benlliure, Segrelles, Picasso, Dalí o el Equipo Crónica.
El cuadro está pintado al óleo sobre lienzo con una base de arena y alquil (cola) que le da aspecto de pintura sobre pared, por el sitio donde originalmente estaba destinado.