"Microvisitas", una novedosa forma de conocer piezas excepcionales

Vilamuseu, el Museo de la Ciudad de Villajoyosa, abrió sus puertas al público el pasado 9 de noviembre con una selección de sus mejores piezas arqueológicas, algunas de ellas únicas o excepcionales en España, como los collares fenicios de Casetes y Poble Nou, la cantimplora egipcia de Año Nuevo Nuevo o el Vaso íbero del Umbral del Más Allá, entre muchas otras.

En su afán por innovar y ofrecer al público experiencias únicas, sabrosas, los técnicos de Vilamuseu han recogido el guante que les lanzó el President de la Generalitat en su visita el día de la apertura pública de Vilamuseu: Ximo Puig insistió repetidamente en que Vilamuseu era un museo importante no solo por sus colecciones, sino porque investiga mucho. Y los técnicos de Vilamuseu han querido implicarse en la oferta del museo compartiendo con su público un momento muy especial de la historia de algunas de esas piezas extraordinarias. Han decidido dedicar 15 minutos de su tiempo de trabajo a bajar de sus despachos o laboratorios a la exposición inaugural, Tresors de la Vila Joiosa, y, sin siquiera quitarse la bata, contar de primera mano a los asistentes las intimidades de esas piezas. Cada uno de esos científicos (arqueólogos, la restauradora, la técnica de etnografía) son quienes mejores las conocen, porque las descubrieron o las restauraron ellos. Y eso es precisamente lo que, durante 15 minutos, de una manera breve pero muy intensa y emotiva, van a compartir: elegirán una pieza concreta y contarán cómo la encontraron, qué sintieron, que cuidados tuvieron que tener, cómo la protegieron o trasladaron, cuáles son sus secretos más ocultos… Cosas que nunca antes habíamos contado.

Ese encuentro breve  entre el público y el científico es pura magia, y se puede disfrutar de martes a viernes en Vilamuseu a las 12 h. La novedad de las Microvisitas es precisamente la implicación de los científicos en la divulgación del museo de una forma sistemática. Cada día un técnico diferente cuenta las intimidades de una pieza diferente, y las piezas irán también cambiando para renovar la oferta.

En la fotografía, Diego Ruiz, arqueólogo de Vilamuseu, explicando el colador etrusco de bronce (hacia el año 600 antes de Cristo), de la necrópolis de Poble Nou.